Según la acusación el joven ingresó al local pasadas las 15 horas, tomó el cuchillo de una de las mesas y amenazo con él a una comensal, buscando con ello que el empleado del local le entregara el dinero de la recaudación. Además le sustrajo a la mujer su teléfono celular.

En la mencionada audiencia el Fiscal solicitó al Juez que se le fije al joven una prisión preventiva de 20 días, de modo tal que no pueda ejercer ningún acto de intimidación a los testigos que aún restan declarar en la causa. Además, argumentó tal pedido destacando que una medida de coerción menor no iba a ser respetada.

“El Ministerio Público Fiscal entiende que el imputado no va a cumplir ninguna norma menos gravosa, estamos trabajando en otras tres causas que lo tendrían como participante, antes de esto hecho, había estado demorado por una contravención y venía de amedrentar a un fiscal en una audiencia anterior”.

No obstante, centró su requerimiento en el riesgo procesal que implica que el hombre esté en libertad mientras se realiza la investigación del hecho, al destacar que “debo proteger las declaraciones testimoniales que me resta tomar”.

La Defensa oficial ejercida por Marta Gianni argumentó en contra de la excesiva medida cautelar; no obstante el Juez Adrián Dvorzak entendió que en función de la gravedad del hecho y la pena que le correspondería de ser condenado, debía hacerse lugar a la prisión preventiva por el término de diez días, adelantando que cumplidos los mismos, la medida podría volver a revisarse.

En este sentido le explicó al joven que la prisión preventiva no significaba una condena anticipada sino una medida cautelar impuesta para asegurar un fin procesal. Finalmente dio por formulados los cargos e hizo lugar al pedido de la Fiscalía de extender por 20 días el tiempo de la investigación.