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Las escuchas telefónicas en la causa Dato fueron cruciales para acusar a los involucrados

Las escuchas telefónicas fueron cruciales para el fiscal de la causa Fabricio Brogna en los alegatos, para pedir entre 13 y 20 años de prisión para cada uno de los imputados, en la causa Dato, sobre el hecho ocurrió el 6 de mayo del 2013 en la capital provincial de Río Negro. En plena medianoche

Las escuchas telefónicas fueron cruciales para el fiscal de la causa Fabricio Brogna en los alegatos, para pedir entre 13 y 20 años de prisión para cada uno de los imputados, en la causa Dato, sobre el hecho ocurrió el 6 de mayo del 2013 en la capital provincial de Río Negro.

camioneta dato

En plena medianoche Sergio Dato fue a recolectar el dinero que habían recaudado durante la jornada, mientras que por otro lado de la ciudad cinco personas estaban planeando el asalto, en donde lo persiguieron y balacearon toda su camioneta, por consecuencia, uno de los asaltantes murió tras recibir el disparo de uno de sus compañeros involucrados en el hecho.

Las persona acusadas son: Jorge Luis Estevanacio, Nicolás Rubén Quintero, Fernando Javier Busto y Ángel David León Belmar, mientras que la persona que falleció fue Damián Salvo.

En la primera escucha telefónica se pudo oír como Nicolás Quintero y Jorge Estevanacio se ponían de acuerdo para pasar a buscar al líder de inteligencia  y dirigirse hacia metros de la heladería:

(Escuchas Nº 1)

(Nicolás): – Hola, ¿Jorgito?

(Jorge): – Sí.

(N): – Soy Nico, escúchame, amigo.

(J): – A ver, decime como es la movida.

(N): – ¿Vos tenes tu auto o el taxi?

(J): – No, ando en mi auto.

(N): – Somos dos, hay 100 lucas para llevarnos ahora a la madrugada nomas, es fácil la huevada, Jorgito. Vos nos dejas y nos esperas a la media cuadra y nos llevamos las 100 lucas.

(J): – ¿Cómo?

(N): – Hay 100 lucas para llevarnos ahora a la madrugada.

(J): – ¿Dónde están?

(N): – Yo estoy en el (barrio) Guido, pero vamos a ver a mi compañero que me dio el dato. Es ahora a la madrugada, seguro hay 100 lucas, Jorgito. Escúchame, vos no tenes que pararte afuera con nosotros, vos tenes que esperarnos a la media cuadra nomas, salimos nosotros corriendo, nos subimos y nos vamos. Nos tenes que sacar nomas. Vamos así arreglamos con el chabón para ver cuánto nos vamos a llevar cada uno.

(J): – ¿Quién es el chabón?

(N): – El Damián Salvo.

(J): – Ah bueno, dale.

(N): – Listo venime a buscar a la escalera 2, estoy acá.

(J): – Dame un toque porque estoy en Patagones.

(N): – Dale, listo.

 

(Escuchas Nº 2)

Mientras que en la segunda escucha se puede percibir como Nicolás informa a Damián Salvo sobre lo ocurrido en la llamada anterior.

(Nicolás): – Amigo.

(Damián): – Amigo.

(N): – ¿Todo bien? Ahí me respondió el chabón, boludo, me dijo que quería que le explique como es la movida, ¿viste? Y nada, nos tiene que dejar ahí y esperarnos a la media cuadra, tengo handies para comunicarme con él.

(D): – Pero ¿es seguro, gil, no nos va a dejar tirados?

(N): – No, es Jorgito, el hijo del viejo Luis, boludo, el chabón conmigo labura.

(D): – Pero es un taxi, en el taxi escuchan y fue.

(N): – Pero no boludo, el chabón tiene su auto.

(D): – ¿Qué auto es?

(N): – No sé cuál es, creo que es un Renault 18, uno re piola, así. Aguántame que yo lo llamo.

(D): – Dale que hay una moneda piola, son como 100.

(N): – Pero ¿para cuándo? ¿Lo hacemos mañana?

(D): – Para ahora a la madrugada.

(N): – ¿Ahora a la madrugada? Listo, listo.

(Escuchas Nº 3)

En la tercera comunicación los participantes anteriores siguen programando el hecho.

(Nicolás): – Ya me respondió el chabón, viene a buscarme y vamos a tu casa, el chabón si es para ahora pone su auto.

(Damián): -Sí, es para después de las 12.

(N): – Listo, listo. Entonces vamos. A penas te desocupes mándame un mensaje y te voy a buscar en el auto del chabón.

(D): – Voy a mi casa, te mando un mensaje y veni con el chabón.

(N): – Listo, listo, listo.

(Escuchas Nº 4)

La cuarta escucha también lo relaciona a Nicolás mientras que Damián lo llamó para que se apure.

(Nicolás): – Hola.

(Damián): – ¿Dónde estás boludo?

(N): – Estoy yendo, boludo.

(D): – ¿Pero por dónde venís bola?

(N): – Acá, por el Santa Clara, vamos con el auto ya.

(D): – Bueno, Metele pata, son menos cuarto, te dije que vengas…

(N): – Pero como vos no me avisabas más yo por eso no…

(D): – Si yo te mande mensaje como hace diez minutos que vengas.

(N): – Si, boludo.

(D): – Esta todo ya…

(Escuchas Nº 5)

La ultima escucha telefónica es la número cinco en donde Damián y Tomás (aún no se lo pudo hallar) se ponen en comunicación para poder efectuar el robo a Sergio Dato. Tomás era el espía, el hombre que observó los movimientos de la víctima y se los comunicaba a la banda.

(Damián): -Tomi, soy Damián, ¿qué onda boludo?

(Tomás): – Están hablando afuera, boludo. En cualquier momento…

(D): – (gira, gira, gira) ¿el chabón ya cerró el local, apagó las luces, todo, como tiene que ser?

(T): – Sí, sí, eso sí. Están hablando no más, espera.

(D): – ¿No tenes para llamarme ni bien salga él?

(T): – Sí, hoy no me alcanzaba la línea, no sé qué mierda le pasó a mi celular, ahora se arregló.

(D): – Bueno, listo, yo estoy esperando tu llamada, voy a esperarlo en el cruce acá no más.

(T): – Yo te pego el tubazo al toque.

(D): – Sé por dónde viene, el mismo lugar de siempre,  así que ya está.

(T): – Listo, dale cabezón, en un toque te llamo.