Las organizaciones gremiales y sociales enroladas en la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A) brindaron con pan y agua. Los jubilados y los trabajadores decidieron llevar adelante esa actividad a partir de los pocos días que restan para finalizar el año y la negativa del gobierno nacional encabezado por Mauricio Macri y el provincial por Alberto Weretilneck en otorgar un bono de fin de año que permita compensar el deterioro de los salarios y haberes jubilatorios.

Desde la central sindical también criticaron duramente a las empresas privadas que dejaron sin un plus salarial durante el mes de diciembre a sus empleados.

La reciente devaluación del 40% aplicada por el gobierno nacional, el permanente aumento de precios sobre productos que conforman la canasta alimentaria, habiendo alzas que se ubican entre un 45% y un 120%, han golpeado con dureza el bolsillo de los trabajadores.

Para la CTA, las recientes medidas económicas significan una fenomenal transferencia de recursos hacia los grupos concentrados de poder y generan un drástico crecimiento en los hogares que se ubican por debajo de la línea de la pobreza.

Según la central obrera, serán muchas las familias rionegrinas que tendrán serios inconvenientes para costear el valor de la canasta familiar en este último mes del año 2015.

«Esta es la penosa realidad que van a atravesar en estas fiestas miles de familias en nuestra provincia, por responsabilidad directa de los gobiernos de Macri y Weretilneck», aseguró Rodolfo Aguiar, Secretario General de la CTA Autónoma de Río Negro, y agregó: «Los actuales ingresos de la mayoría de los trabajadores no alcanzan a cubrir el costo de la canasta familiar y los jubilados ni siquiera pueden comprar los medicamentos que necesitan».

Para finalizar, el máximo referente de la Central Obrera en la provincia manifestó que: «Tenemos que seguir poniendo en evidencia la política de estos gobiernos que benefician a los ricos y ajustan sobre los que menos tienen»